Paciente que contagió a interna y que falleció trabajaba en distintos municipios de los Yungas

Brújula Digital|03|07|19|

Macario fue la persona que inicialmente tenía un virus desconocido y por cuya causa falleció en abril de 2019. Ximena Cuéllar Alípaz, la médico interna, que también falleció en junio, la atendió en el Hospital Municipal de Caranavi, ubicado en la capital de provincia del mismo nombre. La víctima cero no vivía de manera habitual en la citada población tropical sino que por su condición de agricultor trabajaba en distintos municipios de los Yungas de La Paz.

El paciente cero, vivía en la comunidad Carrasco, a 30 minutos de Caranavi, pero, según versiones de personal del hospital, el hombre trabajaba en distintos municipios como agricultor. El último lugar donde trabajó fue en Guanay, a tres horas de Caranavi. Incluso, en esta otra población se está manejando una versión de que un médico sufre dolencias similares al dengue y este galeno también atendió al anciano, según reporte de El Deber.

Cuéllar perdió la vida por estar en contacto con el paciente cero en Caranavi. Dos médicos, que también tuvieron contacto con la internista fallecida, ahora están aislados y en terapia intensiva en la ciudad de La Paz. El lunes se reportaron de tres casos sospechosos y uno de ellos fue descartado.

El jefe de Enfermería del Hospital Municipal de Caranavi, Edwin Chuyma, informó que uno de los hijos de Macario también sufrió el mismo diagnóstico, pero pudo sobrellevar el caso en la ciudad de La Paz y hace unos días salió de terapia intensiva.

Una comisión de expertos, liderados por un infectólogo llegado del Brasil, se encuentra en Caranavi para que elaboren una lista de personas que estuvieron en contacto con las dos personas que fallecieron a causa de la enfermedad viral aún no identificada: el paciente cero y la internista.

El martes, la Alcaldía de Caranavi envió personal médico a Carrasco, para que verifiquen si existen personas con dolencias. Se desconoce si otros familiares del anciano fueron infectados. Sin embargo, se les realizará pruebas de laboratorio para descartar dolencias a futuro.

Padecimiento de la internista

Ximena Cuéllar Alípaz tenía un dormitorio en el centro de la población de Caranavi. Iba a pie al hospital municipal para cumplir sus prácticas. Tenía que estar en ese nosocomio por tres meses. Durante el tiempo que prestó servicio, cumplió varias tareas y atendió varios casos, desde resfríos hasta partos.

Pero el más complicado fue el de Macario, el adulto mayor que falleció y quien le habría contagiado el mortal virus, reporta El Deber. “Hubo un caso similar y la señorita (Ximena Cuéllar) atendió a ese paciente. La investigación definirá si hay coincidencias en los diagnósticos”, dijo Chuyma.

Después de atender a Macario y quedar contagiada por el virus, según madre, Martha Alípaz, padeció 14 días sin atención médica por contagio de un tipo de fiebre hemorrágica no identificado, primero obligada a trabajar en esa condición y, después, dejándola encerrada en un cuarto del nosocomio en Caranavi.

Alípaz relató el lunes que tuvo que contratar con sus medios una ambulancia para trasladarla e ingresarla al Hospital de Gastroenterología de La Paz, donde perdió la vida el 4 de junio. Aseguró que su hija agonizó desde el 20 de mayo, cuando reportó a sus superiores que estaba enferma (posiblemente de dengue), hasta el 2 de junio, cuando logró evacuarla por sus medios al Hospital de Gastroenterología de La Paz, donde perdió la vida dos días después.

Entre lágrimas, la madre relató cómo fue testigo del rápido deterioro de la salud de su hija en el Hospital de Caranavi, lugar donde vivía y donde sólo un médico de apellido Conde, de nacionalidad cubana, le prestó atención debida, al frenar la profusa hemorragia que el virus le produjo en sus encías y la estabilizó para su traslado a La Paz.

Carencias del Hospital de Caranavi

Chuyma lamenta que el hospital de segundo nivel en Caranavi no tenga más recursos humanos especializados para atender diferentes casos. Por ejemplo, el nosocomio no tiene un pediatra y solo cuentan con un ginecólogo, un médico interna y un cirujano. Los demás son médicos generales y personal de enfermería y administrativo. “No tenemos una unidad de terapia intensiva, y eso es algo urgente por los casos que se dan, como el de la médica internista o del señor adulto mayor”, reclamó.

El nosocomio solo tiene tres médicos especialistas para una población que sobrepasa las 25.000 personas. Cuenta con 90 funcionarios, entre personal médico y administrativo. El nosocomio carece de salas especializadas, tiene un ambiente grande donde están los pacientes con diferentes enfermedades. El 50% de los pacientes vienen de otras localidades.