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Política | 30/09/2018

Ofensiva mediática de los gobiernos de Bolivia y Chile a pocas horas del fallo de La Haya

Ofensiva mediática de los gobiernos de Bolivia y Chile a pocas horas del fallo de La Haya

Los presidentes Morales y Piñera posan en un en encuentro en abril pasado.

Brújula Digital|30|9|18

Raúl Peñaranda U.

Los gobiernos de Bolivia y Chile desarrollaron en las últimas horas acciones que implican una ofensiva mediática y política, a pocas horas de conocerse el fallo del Tribunal Internacional de Justicia de La Haya.

Tras cinco años de deliberaciones, el jurado finalmente entregará su veredicto este lunes 1 de octubre a las 9:00 hora boliviana, para dar por concluido el proceso legal que Bolivia inició contra Chile para forzar a ese país a sentarse a negociar una solución a su mediterraneidad.

Los mandatarios de Bolivia y Chile estuvieron muy activos en los últimos días, intentando fortalecer la unidad interna de sus respectivos países y mostrar fortaleza.

Morales, el jueves, decidió sorpresivamente dar “amnistía” a los expresidentes Carlos Mesa y Jorge Tuto Quiroga para que el país pudiera enfrentar “con unidad” el fallo y la fase post Haya. Aunque su decisión fue descartada por los dos expresidentes, que rechazaron la inferencia de que son culpables que se desprende de esa “amnistía”, Morales logró con esa acción entrar a la fase final del proceso con una situación interna algo más normalizada.

El mandatario boliviano también aprovechó su último día en La Paz, este sábado, antes de partir a La Haya, para hacer una nueva declaración sobre el tema.

“Al hermano pueblo de Chile le reitero que nuestra demanda no puede ni debe ser considerada como un acto inamistoso, sino como la oportunidad que nos permita reencontrarnos. Somos vecinos y hermanos con un destino común, juntos podemos y debemos vencer nuestras diferencias”, expresó el Presidente en una declaración a los medios de comunicación y mediante su cuenta de Twitter.

Mediante Twitter expresó también que el país concurrió “a la CIJ con la convicción de una solución pacífica, en base al arreglo judicial fundado en los hechos y el derecho internacional. Respetamos la independencia y eficacia de la CIJ, cuyo desempeño ya ha contribuido a solucionar importantes disputas en la región”.

Y luego agregó que “los sucesivos intentos de solución que no llegaron a término, merecen una nueva oportunidad a través del diálogo y la negociación de buena fe. Los mares y océanos son patrimonio común de la humanidad y jamás abandonará esta causa”. En la conferencia de prensa afirmó que el retorno al “mar no solo es posible, sino que es inevitable”

En La Haya se reunirá con el expresidente Carlos Mesa y la plana mayor de su Gobierno para conocer el fallo en la misma sala de audiencias de La Haya.

Chile

El presidente chileno Sebastián Piñera también realizó una ofensiva política, llena de simbolismos. Decidió visitar Antofagasta, la ciudad que fue boliviana hasta antes dela guerra de 1879 y que Morales dijo recientemente volvería a ser parte de nuestro país.

“La verdad es que el presidente Morales habla mucho y no siempre en forma consistente, pero yo quiero decir cuál es la posición de Chile: la de ayer, hoy y la de siempre. Es un país que quiere tener las mejores relaciones con sus países vecinos, por eso siempre nos hemos esforzado en mantener abiertos los caminos abierto al diálogo” dijo Piñera en esa ciudad.

El mandatario estuvo acompañado por tres de sus ministros: Andrés Chadwick (Interior), Alberto Espina (Defensa), Roberto Ampuero (Cancillería), además del subsecretario del interior, Rodrigo Ubilla. El Presidente encabezó lo que se denomina en ese país un “gabinete regional”, que incluye la participación de autoridades regionales.

Era obvia la intención de Piñera de hacer su declaración en esa ciudad, que es simbólica para ambos países, y es ratificar la soberanía de esa parte de su territorio.

“Quiero decirles a todos mis compatriotas y muy especialmente a los antofagastinos: Antofagasta ha sido, es y va a seguir siendo chilena”, concluyó.

Antes de llegar a Antofagasta, Piñera estuvo en Arica, de donde arribó desde Washington, donde se había reunido con el presidente estadounidense Donald Trump.

En Arica, otro punto que tiene simbología puesto que Bolivia realiza gran parte de su comercio exterior a través de allí, dijo que nuestro país y Perú son los mayores productores de cocaína del mundo. En esa localidad participó de una demostración en terreno de la Fuerza de Tarea Nacional contra el Crimen Organizado, una fuerza interinstitucional dedicada a los controles fronterizos y el combate al crimen organizado transnacional.

Manifestó que “Chile tiene como vecinos dos de los países mayores productores de coca en el mundo, como es el caso de Bolivia y de Perú, muchas veces no sólo introducen la droga a Chile para envenenar a nuestros niños y jóvenes, sino que usan nuestro territorio, aeropuertos y nuestros puestos como mecanismos de tráfico para exportar esas drogas a otros continentes, por tanto, tenemos no sólo el derecho sino la obligación de proteger nuestras fronteras”.

Piñera, a diferencia de Morales, para reducir un poco el perfil del tema, prefirió no viajar a La Haya. Él y su canciller observarán el fallo por TV desde Santiago.



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