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Política | 08/11/2018

Idioma nativo, un recurso para eliminar candidaturas opositoras

Idioma nativo, un recurso para eliminar candidaturas opositoras

Carlos Mesa, candidato a la presidencia. Foto: Los Tiempos.

Amalia Pando (Análisis)

Brújula Digital |8|11|18

El requisito para ser candidato a las elecciones primarias como las generales es saber un idioma nativo. La norma que usan es que los candidatos, para ser funcionarios públicos y ser presidentes, tienen que manejar al menos un idioma nativo, es decir ser bilingües. Este es un requisito excluyente y crucial para algunas candidaturas.

El 2009, cuando se aprobó la nueva Constitución y vivíamos una euforia de los derechos indígenas se fijó un requisito más para la función pública y que es demagógico. El artículo 234 dice que para acceder al desempeño de las funciones públicas se debe hablar al menos dos idiomas oficiales en el país (español y otro más). Esta Constitución reconoció la presencia de más de 30 pueblos indígenas y por tanto los idiomas de ellos se consideraron idiomas oficiales junto al castellano.

Tiene un sentido no como requisito al desempeño de las funciones públicas, pero sí para los funcionarios públicos porque en algunos cargos es imprescindible hablar un idioma nativo. Por ejemplo, un juez que esté asignado a un lugar rural es importante que pueda entender los argumentos que van a esgrimir los involucrados en el proceso. Lo propio podríamos decir de los maestros, médicos y otros trabajos de atención a la comunidad.

Lo concreto es que la Constitución entró en vigencia en 2009 y el vicepresidente Álvaro García Linera no habla ningún idioma nativo. La norma es inaplicable. No sé si el Presidente hablará en una lengua nativa, porque no lo hizo en sus constantes discursos. Es de suponer que lo entiende porque en su hogar el aymara era la lengua utilizada.

Por esta razón se dio tiempo para que los funcionarios aprendieran una lengua nativa y el Gobierno creó una escuela de gestión pública.

En algunos casos es bueno que los funcionarios sean bilingües, como en la oficina de Impuestos; pero la secretaria del Ministro de Educación no tiene por qué habar aymara, quechua u otra lengua porque la función pública la ejerce en castellano. Por ello, la exigencia parece absurda, pero por la escuela de Gestión Pública pasaron 23 mil funcionarios; pero en un curso rápido de algunas semanas no se aprende nada, es muy difícil hablar un segundo idioma. Solamente se cumplió con una formalidad. Seguramente García Linera y Evo aprobaron el curso.

El resto de los requisitos establecen ser boliviano de origen, haber cumplido los deberes militares, no tener un pliego de cargo, residir en el país los pasados cinco años, no tener antecedentes penales, tener 30 años de edad cumplidos. Esos requisitos son racionales, pero a ellos se agregó ser bilingüe.

En 2017 se realizaron las elecciones para el Poder Judicial y el Congreso no aplicó este requisito pese a que estaba seleccionando a los candidatos. Por ello, es una norma inaplicable porque el Estado no cumplió con enseñar este idioma.

La ministra de Culturas envió una nota al TSE afirmando que no se deben olvidar el requisito de ser bilingüe y que deberán cumplirlo para las elecciones primarias.

La Constitución dice que Bolivia somos todos, es decir: indígenas, mestizos y otros porque somos iguales ante la ley. Con éste requisito ya no somos todos iguales; son más iguales los que hablan un idioma nativo y son bolivianos de primera categoría que pueden candidatear a la presidencia; y el resto sólo tenemos el derecho de votar.

Es una maniobra vergonzosa para inhabilitar a Carlos Mesa; y en un mes o dos no va a aprender una segunda lengua. El grueso de los dirigentes no podrán ser candidatos y usando este absurdo intentan inhabilitarán a Carlos Mesa. Las resoluciones del TSE podrían ser injustas porque Evo Morales –que va a incumplir artículos centrales de la Constitución– podría ser habilitado mientras que quieren cerrar el paso a sus contrincantes usando la supuesta obligatoriedad de aprender un idioma nativo. No sería raro que Evo Morales sea habilitado y Mesa inhabilitado por no hablar aymara.

Tomado del programa Cabildeo, 8|11|18

Amalia Pando dirige el programa Cabildeo, que se emite por internet.



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