Bolivia espera el fallo de La Haya con expectativa y esperanza

Brújula Digital|30|09|18|

El Gobierno boliviano, además de analistas políticos, miembros de partidos opositores y la ciudadanía en general esperan el fallo, a ser leído este lunes en el salón de audiencias del Tribunal Internacional de Justicia de La Haya, con expectativa y esperanza.

Tras cinco años y cinco meses de haber presentado la demanda contra Chile, finalmente los altos magistrados de La Haya han llegado a una decisión, que empezará a leerse el lunes a las 9:00 hora boliviana.

Un recuento de la agencia ANF estableció que una decena de entrevistados, incluidos analistas, periodistas y especialistas aguardan el fallo en general con esperanza, pero con algunas voces disidentes.

Esperamos "tener una respuesta favorable a nuestro país, para que se pueda abrir un escenario de negociación", afirmó en ese marco el alcalde paceño, Luis Revilla.

Asimismo, el periodista Enrique Salazar se mostró “optimista” de que el fallo será “positivo para que finalmente Chile decida sentarse con nosotros y (hablemos) del retorno al Océano Pacífico, porque eso nos corresponde”.

En el repaso de ANF también hubo voces discordantes y que optaron por un mayor realismo o, incluso, pesimismo: “Yo soy pesimista, porque creo que el fallo de La Haya va a ser salomónico, que tratará de buscar un equilibrio al que deberían llegar los países, no será como se está esperando, hay una expectativa demasiada desmesurada”, dijo el analista en hidrocarburos, Hugo del Granado.

En esa misma línea respondió el gobernador de La Paz, Félix Patzi, quien dijo que “el tema del mar es un deseo de todos los bolivianos, quién no va a querer tener el mar, pero de ese anhelo a la realidad es otra, es casi imposible tener el mar de vuelta porque dependemos de la voluntad de Chile y de su pueblo”, expresó.

El país utilizó la estrategia de apelar a los Actos Unilaterales de los Estados, es decir afirmar que los compromisos, verbales y escritos, de un país tienen valor y deben ser cumplidos.

En ese sentido, Bolivia incluyó en el texto de su demanda varias oportunidades en las que Chile expresó, oficialmente, que resolvería el problema de la mediterraneidad boliviana surgido tras la guerra del Pacífico y la invasión por parte del Ejército chileno a Antofagasta y otras localidades bolivianas.

Lo que Bolivia busca es que la Corte fuerce a Chile a sentarse a negociar una solución al problema y, por lo tanto, si es que el país gana el proceso, podría empezar una larga fase de diálogo binacional.

Frenética actividad antes del fallo

Ambos gobiernos desplegaron en las últimas horas una ofensiva mediática, con apariciones públicas de sus presidentes, que buscaban mostrar que tienen posiciones sólidas previas a la lectura del fallo.

El sábado, antes de partir a La Haya con algunas autoridades, Morales leyó una declaración en la que dio mensajes positivos y negativos hacia Chile. Por un lado dijo que “al hermano pueblo de Chile le reitero que nuestra demanda no puede ni debe ser considerada como un acto inamistoso, sino como la oportunidad que nos permita reencontrarnos. Somos vecinos y hermanos con un destino común”.

Pero luego afirmó que el país, sin divisiones, le dirá “al mundo que nuestro reencuentro con el mar no solo es posible, sino es inevitable”.

Al llegar a La Haya, Morales expresó, en un video grabado en el avión minutos antes, que está “seguro” de que “habrá buenas noticias para el pueblo boliviano, porque estamos con la razón, con la verdad, buscando justicia”.

Agregó que “la unidad del pueblo es tan importante para acudir a apelar a la Corte de esta manera y reparar los daños históricos de con Chile”.

Piñera en Antofagasta

El sábado, el presidente chileno Sebastián Piñera participó de dos actos que tiene simbología con relación a Bolivia. Primero encabezó un ejercicio de la Armada y la Policía (Carabineros) de su país en la playa Las Machas, ubicada al norte de Arica y que ofreció a Bolivia durante unas negociaciones secretas de 2011 encabezadas por el chileno Jorge Bunster y Walker San Miguel, excónsul de Bolivia en Chile.

Piñera dijo que el ejercicio se realizó debido a que Chile tiene como vecinos a Perú y Bolivia, “dos de los países mayores productores de coca en el mundo” y que “muchas veces” introducen la droga a Chile.

Luego Piñera se trasladó a Antofagasta, que antes de la Guerra del Pacífico fue territorio boliviano. “Queremos decirles a nuestros compatriotas, sobre todo antofagastinos, que Antofagasta ha sido, es y va a seguir siendo chilena”.

Sobre la declaración de Morales cuando se refirió a que el “hermano pueblo de Chile le reitero que nuestra demanda no puede ni debe ser considerada como un acto inamistoso”, Piñera respondió que “el presidente Morales habla mucho y no siempre de forma consistente”.