El saqueo del oro

¿Sabías que la explotación del oro genera 1.500 millones de dólares al año? Casi el mismo monto de la renta petrolera que recibió el Estado en 2017: cerca de 2.000 millones de dólares. ¿Y sabías que de esos 1.500 millones de dólares sólo 35 millones de dólares al año entran a las arcas del Estado?; 1.465 millones caen en bolsillos particulares.

Cuando el experto Héctor Córdova reveló estas cifras, la mayoría de los asistentes al evento de Jubileo del pasado viernes pusieron cara de asombro, no tanto por la cifra global, sino por las regalías que dejan quienes explotan este recurso natural no renovable.

¿Quiénes explotan? 1.300 cooperativas (las empresas privadas legales suman apenas el 2% y el Estado, 0). Decir cooperativas equivale a decir: no se sabe quiénes; por lo que solicité identificar a los empresarios, pero Héctor Córdova desconocía los nombres.

Sin embargo, quedó la constancia de que los 1.465 millones de dólares generados por el oro se quedan en pocos bolsillos, no se distribuyen entre todos los cooperativistas, lo que significa que en ese rubro hay poderosos empresarios, más que gente dispuesta a compartir las ganancias como señala el espíritu cooperativista.

Finalmente, una persona tiene derecho a enriquecerse si lo va a hacer con el sudor de su frente, de forma honesta y respetando las leyes.

En materia de recursos naturales, el artículo 349. I de la Constitución establece que “los recursos naturales son de propiedad y dominio directo, indivisible e imprescriptible del pueblo”.

Ese mismo artículo, en el parágrafo II, dice también que “el Estado reconocerá, respetará y otorgará derechos propietarios individuales y colectivos”.

Sin embargo, con el fin de garantizar la explotación de los recursos naturales en beneficio de todos los bolivianos, el artículo 351. I indica que “el Estado asumirá el control y la dirección sobre la exploración, explotación, industrialización, transporte y comercialización de los recursos naturales estratégicos a través de entidades públicas, cooperativas o comunitarias”.

Pero el Estado no controla y la prueba es la mísera cifra que dejan los empresarios del oro a las arcas públicas por explotar recursos naturales que pertenecen al pueblo boliviano, al menos según la Constitución. Córdova calcula que la explotación anual de oro ronda las 35 toneladas anuales y cada tonelada vale entre 40 y 50 millones de dólares. De ese total, hay un buen porcentaje que sale de Bolivia de contrabando.

No conformes, las cooperativas encontraron diferentes vías para burlar el pago de las regalías, que comprenden 7% en yacimientos de primera,; 5% en áreas de segunda y 2,5% en yacimientos marginales (Ley 535). Y si la venta es interna, sólo se paga el 60% de esas tasas, explicó el investigador de Jubileo.

Como el Estado no controla o mejor dicho: no hay Estado en los lugares donde están las cooperativas mineras; casi todos los empresarios suelen declarar que sus yacimientos son marginales y que vendieron el oro nuestro en el mercado interno.

En este caso, no sólo hay una especie de saqueo del oro, sino un daño ambiental irreversible en las áreas donde explotan este recurso debido al uso de mercurio.

La investigación titulada Mercurio en Bolivia: Línea de base de usos, emisiones y contaminación, presentada en 2016 por el Ministerio de Medio Ambiente, comprobó que Bolivia es el segundo mayor emisor de mercurio en Latinoamérica por minería de oro”. 133,1 toneladas de mercurio emitidas por año en total.

Ojo, el mercurio es considerado uno de los 10 metales más tóxicos para la humanidad y el medioambiente; y para “producir” una tonelada de oro se necesitan entre tres y cuatro toneladas de mercurio. A tal punto es la ausencia del Estado, que sólo el 15% de las 1.300 cooperativas tienen licencia ambiental, alerta Córdova.

¿Sabías que es deber del Estado y de la población conservar y proteger (…) el equilibrio del medioambiente (Art. 342, CPE)?

Sí lo sabías, lo que no sabes es ¿quiénes son los empresarios que se enriquecen con la explotación del oro del pueblo boliviano, evadiendo el pago de impuestos y envenenando el medioambiente? Exigimos al Gobierno identificarlos, queremos conocerlos.

Andrés Gómez Vela es periodista.