Después del escándalo en afueras del Monumental, River y Boca jugarán el domingo

Agencias|24|11|18|

La revancha de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors fue aplazada por los graves incidentes ocurridos en las afueras del estadio Monumental para las 16:00 hora boliviana de mañana domingo.

Cuando el plantel Xeneize llegaba al Monumental, fue apedreado por fanáticos de River. Producto de esto, tres jugadores de Boca resultaron heridos. Después de eso -entre que se confirmaba que se jugaba una y otra vez- la dirigencia de la visita buscaba por todos los medios la suspensión del encuentro. Con la intervención de la FIFA y Conmebol se decía que se jugaba a las 17:00 horas, a las 18:00, después 19:15 y por último decidieron que se juega mañana.

El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, sostuvo que la cancelación "se trató de un pacto de caballeros" entre dirigentes de ambos elencos. "No estamos para aceptar a inadaptados. Esto no es una guerra, es fútbol", añadió.

La suspensión se debe principalmente al ataque que sufrió el bus de Boca por parte de los hinchas de River, quienes afectaron a algunos jugadores, entre ellos Pablo Pérez, Carlos Tévez y Agustín Almendra. Para peor, la policía argentina respondió lanzando diversos gases lacrimógenos para dispersar a la gente, lo que afectó aún más a los jugadores xeneizes, quienes descendieron del vehículo con muchos problemas para respirar y abrir los ojos.

Las heridas sufridas por las pedradas, sumados a los efectos producidos por los gases, dejaron a los jugadores de Boca incapacitados de disputar el compromiso, en un episodio bochornoso que ha dado la vuelta al mundo.

El incidente

Hinchas del River Plate atacaron el sábado al bus de Boca Juinor que dejó heridos a los jugadores de este último, poco antes del inicio de la hora programada para la denominada superfinal de la Copa Libertadores de América. Estos incidentes inicialmente postergaron el inicio del partido previsto para las 16:00 para una hora después, pero luego se informó que el lance quedaría suspendido.

"Estamos esperando el informe médico. Tenemos jugadores afectados y lastimados", anunció Cristian Gribaudo, dirigente de Boca, antes de sumarse a la reunión entre los dirigentes de ambos clubes y la Conmebol. 

"Lo único que sabemos es el desastre que es esto. La posición de Boca es no jugarlo, tenemos jugadores heridos. La Conmebol no ha dicho nada, habría que preguntarle a ellos", aseguró Darío Richarte, vicepresidente de Boca Juniors a los medios presentes en el estadio Monumental de River. 

Gianni Infantino, el presidente de la FIFA, se sumó a la reunión que se está efectuando entre los presidentes de Boca, River y la Conmebol, con respecto a una posible suspensión de la superfinal de la Copa Libertadores.