Estudio: Se reduce la eficiencia de las inversiones en el crecimiento del PIB

Brújula Digital |20|3|19|
Un estudio de la fundación Inaset establece que en los últimos años ha caído la eficiencia del uso de las inversiones y de los impuestos en el crecimiento económico.

Respecto de los impuestos, a pesar de la mayor presión tributaria, dice el estudio, la eficiencia (o “productividad”) de éstos para traducirse en inversión productiva se ha reducido significativamente (gráfico 1). Desde 1990, las recaudaciones han crecido 40 veces, pero las inversiones lo hicieron sólo en 25 veces.

En promedio, comparando la relación entre las inversiones y las recaudaciones en impuestos, por cada boliviano recaudado de impuestos entre 1990 y 2005 se invertían posteriormente 1,28 bolivianos, pero desde 2006 la relación es menor a uno: por cada boliviano recaudado por impuestos sólo se invierten 85 centavos.

“Esta reducción sugiere que una mayor parte de los impuestos estarían siendo canalizados al gasto corriente en lugar de a la inversión” establece un estudio de Inaset, que dirige Enrique Velazco, que añade que “a todo ello se debe agregar que el tipo de la inversión pública elegido en los últimos años no ha incidido en la diversificación de la economía ni en un significativo aumento de la capacidad de generar valor agregado y empleo productivo en la economía”.

El estudio detectó también una relación decreciente entre los niveles de inversión y el crecimiento del PIB.

A pesar que desde 2006 la participación de las inversiones en la demanda global interna aumentó en algo más de 2% del PIB respecto al período denominado “neoliberal”, su eficiencia para generar crecimiento cayó: en 1991-05, cada boliviano de inversión generaba 6,38 bolivianos de producto, pero en 2006-15, solo generaba 5,63 bolivianos de producto (ver gráfico 1).

Se acentúa la concentración de riqueza

“La menor eficiencia monetaria de las inversiones, su baja capacidad de promover la diversificación productiva, su escasa orientación a la generación de empleo y las varias distorsiones sectoriales y regionales que hemos identificado, sugieren que el modelo económico estaría acentuando la concentración de la riqueza en directa contradicción con sus postulados”, agrega el estudio.

El gráfico 2 muestra el efecto: entre 1990 y 2005, la participación de la remuneración a los asalariados en la distribución del PIB (cuentas del ingreso) equivalía al 65% de la participación del excedente empresarial, relación que baja al 50% en 2006-15, mostrando la concentración de la riqueza en los dueños del capital, sean empresarios privados o el Estado. En ambos casos éstos “confiscan” parte del ingreso de las familias, dice el estudio.